La iniciativa Zero to Three, del Centro Nacional de niños y Familias de Estados Unidos, ha publicado una serie de recomendaciones para intentar guiar a los progenitores en la complicada mezcla de niños y tecnología. Para esta organización, existen cinco mitos que conviene derribar sobre los niños de 0 a 3 años y su relación con la tecnología.
1. TODAS LAS PANTALLAS SON PERJUDICIALES
A pesar de que el mejor aprendizaje para esa edad se produce a través de la exploración física y la relación con los padres y el entorno, las tabletas y los móviles pueden ser beneficiosos si se dan estas tres condiciones: 1, el contenido que se ve en ellas es adecuado para su edad; 2, el tiempo que están con ellas es limitado; y 3, los padres están implicados en el juego y hacen de enlace entre la realidad y lo que ocurre en la pantalla.
Los programas de televisión que no sean acordes para su edad pueden afectar a su lenguaje y a su desarrollo cognitivo, aunque esté de fondo y a priori parece que no les afecte.
Os presentamos este enlace de la universidad de Princeton, donde se habla de este tema.
3. LA TELEVISIÓN AYUDA A LOS NIÑOS A DORMIR
Todo lo contrario: los pequeños que ven la tele en las dos horas anteriores a meterse en la cama tardan más tiempo en dormirse, según ha demostrado un estudio científico. Siempre es mucho mejor contar un cuento.
4. NO PASA NADA POR MIRAR EL MÓVIL
Un estudio realizado en Estados Unidos revela que el 65% de los padres o cuidadores que comen en restaurantes de comida rápida con niños miran en repetidas ocasiones el teléfono, y que esta conducta está positiva y directamente relacionada con las rabietas de los niños. Esto es: cuanto más tiempo pasan mirando la pantalla, peor se portan los menores.
5. CUANTO MÁS INTERACTIVO, MEJOR
Los cuentos interactivos para tabletas no son mejores que los libros tradicionales, ni mucho menos. Un estudio llevado a cabo en 2012 en Estados Unidos demuestra que las aplicaciones en las que los niños pueden pulsar sobre la pantalla para avanzar en la historia hacen que recuerden menos detalles del argumento que si hubieran conocido la historia a través de un libro de papel o de un ebook simple.